El nombre de la parroquia tiene su origen en la lengua quechua AMA: Negación y WAÑUNA: Morir, Amaguaña se traduce entonces como la TIERRA DE VIDA O TIERRA DEL NO MORIR.
Este apelativo responde básicamente a la presencia de vertientes en la zona, las cuales fueron conocidas desde épocas del reino de Quito y durante el periodo incásico eran visitadas frecuentemente por el Incas en busca de sanación, la vertiente más importante es Cachaco.
Este apelativo responde básicamente a la presencia de vertientes en la zona, las cuales fueron conocidas desde épocas del reino de Quito y durante el periodo incásico eran visitadas frecuentemente por el Incas en busca de sanación, la vertiente más importante es Cachaco.
Durante la época colonial los habitantes de la zona realizaban actividades de mitas obrajes y encomiendas, posteriormente, de acuerdo al libro Quito comunas y Parroquias don amador Amaguaña paso a ser el cacique de la parroquia.
Originalmente los aborígenes que habitaban estas tierras se asentaron en lo que hoy son los barrios de Cuendina Yanahuayco y Carapungo, entendiéndose que el jefe ocupo un lugar privilegiado en la parte más alta que es Carapungo.
Se puede afirmar esto, por hallazgo de osamentas, vasijas de barro, herramientas, hachas de piedra, pequeños amuletos de oro y plata, los mismos que datan de la antigüedad y pertenecían a gente con rasgo superior a los demás numerosos datos se han vertido con el nombre de Amaguaña, algunos de ellos hipotéticos, en consecuencia, todavía sujetos a investigaciones de nuestra historia, entre leyendas y otros con diversos argumentos. Según E. Moreno Yánez nos dice: “Grin Chillo” conformaría la parte septentrional del Valle de los Chillos y “Anan Chillo” la parte meridional, datos estos que concuerdan con la toponimia actual, ya que la parroquia principal de la parte norte de Sangolquí y la del sur, Amaguaña, parecen ser epónimos de sus respectivos caciques: Amaguañuy, cacique de esta zona, y Sangoquiza, cacique de Sangolquí.
Algún otro historiador también menciona que Amaguaña significa “amor”, proveniente de Aymara, idioma que se propagó entre Bolivia y lo que es hoy Ecuador, por el intercambio que realizaba Atahualpa y sus antecesores con los indios llamados “mitimaes”.
Un dato importante encontramos en la revista “Centros Municipales de Formación Artesanal”, sobre los primitivos habitantes de la zona de Amaguaña. “Con la llegada de los Imbayas hasta Alangasí, se establecieron los Panzaleos, Uyumbichos, Caras y Quitus en este sector, siendo cuna de nobles, entre ellos hijos de doncellas, para luego aparecer nuevos apellidos como son: Quimbiurco, Quingas, Quiñas y otros más; Anchatipanes (Panzaleos), Tipanes, Tipantuñas, Quillupanguis, Sangolquíes, hoy Sangoquizas, Suquillos y Suntaxis”.
Ya en los primeros años de vida de esta población, y con la llegada de los españoles, se le denomina doctrinas de Amaguaña, con sus moradores (blancos), entre ellos Pedro Ampudia, hijo del fundador de Quito; Correas, Galves, Muñuscas, Gallardos, Villacís, Trujillos.
Posiblemente lleva el nombre del cacique Amador Amaguaña, mandatario (señor étnico, principal cacique) de Anan Chillo. El mencionado Don Amador Amaguaña en efecto vivió, pues de él sabemos de testimonios en documentos de la época. Concretamente aparece en la Visita y numeración de los pueblos del valle de los Chillos, 1551-1559 (Compilador: Landázuri N. Cristóbal, Abya-Yala, Quito, Ecuador, 1990)
El maíz es el cultivo más importante, hay pues bases suficientes para reafirmar lo conocido por todos: el Valle de los Chillos ha sido la tierra del maíz desde la época de los aborígenes pre-incásicos. El maíz de Chillo, fue siempre famoso. Es así como la bandera de Amaguaña tiene 2 franjas horizontales, donde amarillo simboliza el maíz y celeste representa el cielo puro y limpio, y las aguas de sus ríos.
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